en la lata del membrillo... guardaba mi abuela sus recetas de cocina.
Y es que... en uno de esos días es los que te propones hacer limpieza general y ordenar los cajones... encontré en el segundo estante de la lacena de la cocina una caja de latón, de aquellas en las que antiguamente se envasaba el membrillo y que únicamente se vendían en los ultramarinos, ¿os acordáis?, eran las típicas tiendas de pueblo en las que prácticamente había de todo, donde se podía comprar desde azúcar hasta tornillos, pues bien, dentro de esa lata había un montón de papeles amarillentos con alguna que otra mancha y salpicadura, fruto de las atareadas jornadas alrededor de los fogones, y todos eran... y son distintos, a rayas, cuadriculados, arrancados de alguna libretita o incluso sobres, si... sobres, habéis leído bien, perfectamente desdoblados con matasellos incluído, porque cualquier trozo en el que se pudiese escribir se aprovechaba, hay que ver... ahora que está tan de moda eso del reciclaje... y resulta que ya lo hacía mi abuela... aunque mas bien era por ahorrar, en quella época era imprescindible hacerlo, pues bien, esos papeles eran recetas que a lo largo de los años mi abuela y mi madre habían ido recopilando, y es así como surge la idea de crear este blog, es decir, de la necesidad de ordenar un montón de papeles viejos y de la posibilidad, gracias a las nuevas tecnologías de poder compartirlos.
Son recetas tradicionales, gallegas y portuguesas, las de toda la vida, las que se han hecho siempre en mi casa, y que han ido pasando de generación en generación, las que nos han ido pasando las vecinas, las amigas o las visitas que venían a casa a merendar y pasar la tarde calcetando, son recetas para reunirse todos a la mesa y disfrutar. Algunas son trabajosas, otras no tanto, pero todas tienen el encanto de ser caseras y así serán fielmente transcritas. Aunque... también habrá lugar para recetas mas modernas, sencillas y fáciles, frescas y ligeras.